domingo, 15 de mayo de 2011

Milagro

La tarde parece un milagro del otoño, cada vereda un manto piadoso de hojas rendidas a la fascinación del viento engañando a los ojos con ramitas de sol.

Así se vuelve leve extrañar

sábado, 7 de febrero de 2009

Negación

El paso de los días, como siempre involuntario, confirman la autonomía de las palabras. Acuden muchas veces, desde lugares introvertidos y desconocidos de nuestro interior.

Fútil es construir barreras para detener su paso de tinta. Avanzan a pesar de nosotros mismos, colándose entre pensamientos y sentires, provistas de poderes hipnóticos , atrayendo la sensibilidad más íntima.

...y mucho más inútil se vuelve el esfuerzo por "suprimirlas", como una negación de aquello que fue vivido

martes, 28 de octubre de 2008

Ojalá

Un deseo, como una plegaria al infinito o hacia aquellos poderes mágicos de los cuentos de hadas. Un arrebato al oído borrando pasos del camino. Así será mi voluntad prendida a tu "deseo".

Ojalá tus pies en el horizonte,

tu mirada sin retorno,

mi voluntad en tu deseo.

jueves, 16 de octubre de 2008

Capacidad

Quizás esa vez, el viento haya arrasado con cierto descuido o simplemente su fuerza se encontrara invadida por un ataque de piedad y al alejarse dejara esta extraña capacidad y sin ser dibujante me permite ahora delinear su imagen de memoria en cualquier superficie...en cualquier tiempo...en cualquier dimensión...

viernes, 3 de octubre de 2008

Cadencia

Del quinto grado pasar a el segundo menor es una forma más blanda o sutil de anunciar una cadencia rota en reemplazo del cuarto grado claro...o como dice el cubano canta-autor "vaya forma de saber/ que aún quiere llover/ sobre mojado"...
Tarde o temprano si nos quedamos con el aire contenido, la asfixia será inevitable como la tensión de aquel acorde dominante, que resuelve siempre hacia la tónica, enmascarándose para sorprender y prolongar un compás más tal vez, pero con la sentencia anunciada desde la primera frase...

miércoles, 1 de octubre de 2008

Pablo

...y acomodando nuevamente sus maravillas, prosiguió su senda esquivando huellas para no resbalar en el fango que ya sabía. Su carga intacta como siempre, ilusionando su futuro mientras sus piernas fatigadas simplemente soportaban el precioso tesoro. Así fue como tropezó con Pablo, un joven pero sabio pronosticador de fantasías y restaurador de quimeras (cuando las urgencias así lo demandaran). Sin más, éste examinó cuidadosamente su carga y, desplegando todo su oficio, sonrió señalando una calle colmada de "piedras" iguales a sus maravillas...

...vació su morral, miró a sus espaldas y reanudó su camino con sus fibras musculares agotadas, pero increíblemente fortalecidas por aquel peso...

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Universo

No recuerdo el número de veces que contuve la catarata de impulsos por entrar, cruzar a su vereda, tocar su puerta y apabullarme con su presencia como en los tiempos de esperanzas cuando el aire era liviano, reciente y planear era un viaje cotidiano que inventaba tiempo para vencer trasnoches. Leí por ahí, que el mundo es de aquellos que derrumban fronteras de adversidades, sin equívocos donde excusarse, pero frente a su morada, lejos estoy de pertenecer a ese universo...