Algún día dejaré de abandonar sueños y sentiré mías las hojas recogidas en veredas de otoños anaranjados y soles tibios.
Algún día moriré abruptamente entre rojos intensos de labios suaves.
Algún día acudiré ciego al llamado de su eco.
Algún día redimiré mi ego frente a su mirada verde.
Algún día será presente y rodará la sal acumulada de tanto llanto.
Algún comprenderé la herida profunda e infinita de su ausencia.
PLACEBO
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..Ya sé, dile que se tome esto - extendiéndole paquetito color plata.
- Una sacarina en papel de aluminio ¿De verdad eres tan ilusa?
- ...Vale....ilusa...
Hace 9 años
2 comentarios:
saludo desde el ruedo de la sal...
Romina : que saludo tan poético!!!
Saludos y bienvenida
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