La fachada era otra pero era imposible caer en equívoco alguno pues la dirección ejercía su poder indeclinable inmolando cualquier duda. Enfundada en una nueva estrofa, encontró su piel cuarteada por palabras que alineaban sus puntos como un hilván curtido de cicatrices. Se vio en líneas que bloqueaban el universo de los sentidos sin comas donde detenerse a respirar...todo junto, y acariciando el hielo que transformaba su alma en pasado, oyó el fragor dulce del tiempo rechazando su presencia.
PLACEBO
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..Ya sé, dile que se tome esto - extendiéndole paquetito color plata.
- Una sacarina en papel de aluminio ¿De verdad eres tan ilusa?
- ...Vale....ilusa...
Hace 9 años
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